lunes, 13 de abril de 2009

Brindo

por la fuente de mil colores
espejada en tu frente,

por los gritos ahogados
profundos
del amanecer canturreando los placeres

por la presencia constante
y los acompañamientos

por esa dulzura tan salada
en el sabor de los besos

(mi copa se llena cada día,
y no hay mitades llenas
ni mitades vacías)

...