jueves, 18 de octubre de 2007

Pasar

Fue tu pasar,
casi pude ver el reflejo de tu alma, el aura,
eso que rodea a las personas, no a todas,
a las únicas.
Único, por eso te vi.
Estás iluminando mi camino,
no apagues esa luz,
me levanto por tu luz de día,
tengo que apagarla para dormir,
me cuesta, no puedo,
pienso, pienso, pienso
pienso en vos,
en mí, nosotros,
mucho, bastante, demasiado!
Y siento, siento también
latir, latir el corazón, el ojo,
la cabeza, tanto pensar, razonar.
Pasaste, qué lindo.
¿Qué te pasará?
¿Pasarás hoy?
¿Pasarás mañana? Sana, sana...
Y entro, entro, entro en
eso que llamo des-esperación
cuando no espero, no quiero esperar más
una palabra, una mirada,
y basta.
De golpe te veo, sí, te veo
otra vez pasar.
Pasás de golpe, aturdido,
no me mirás.
Una sombra de vos mismo,
una máquina de lastimar,
el rechazo, desolación
en el camino.
Busco tu aura,
tu unicidad.
Veo una pata
oscura, finita, absurda.
¡Cucaracha! Maldito Kafka,
y lo sos, en tu pinche carne,
cucarachez de 6 patas
que ahora veo, te miro pasar
otra vez mientras te vas,
oscuro; gudbai.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora me pregunto yo para quien es eso?
Como sea creo creer que se de quien se trata.
Me parece muy buena la poesía, y también las anteriores, (o sea en realidad las siguientes).
Me gustaron mucho.
Un beso.
Eli