Tu nombre muy pequeño se agranda
para ser diminutivo,
le subyace un claro punto de conflicto:
tu oscuridad en la visual
te gana ritmo.
Velocidad en desbalanza y perdición.
Tu nombre es raíz en dos sentidos:
matriz vinculada con un viejo libro
y en inglés me sumerge en la tierra
o en profundas aguas sin alivio,
llamarte es un gran juego
corazón.
Yo por gracia y por orden del destino
todavía no conozco el revoltijo
ni el escozor de tu néctar del peligro,
aunque dude de amistades
que no tengan peleas,
ojalá no sea mientras voy
hacia tu natal vereda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario