lunes, 4 de abril de 2011

La parte oscura

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Con la punta del dedo gordo del pie
pruebo la temperatura de la parte oscura.

- Frío... frío.

Da miedo ahondarme en ella,
créanme que mi cuerpo parece rogar
que no suenen los huesos
(él me lo confirmó después de haberme sentido).

Pero en la parte oscura estoy yo,
con esos aspectos que se me van a cuesta del olvido.
En la parte oscura está lo escondido,
lo más inquietante y escabroso.

Abandono los algodones suaves y tensos de mis defensas
para adentrarme de un salto aunque sea crudo el trampolín

- porque hará bien que reviva mi sangre,
que inunde mi piel en todo un escalofrío.

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6 comentarios:

Ariadna Lira dijo...

El lado obscuro íntimamante ligado a nosostras las mujeres, por ser nosotras quienes sabemos andar en esa obscuridad, sin perdernos tan fácilemte.El hombre en cambio, dirige sus proezas, sus logros a la mujer, a la obscuridad de sus acciones, en las que sin duda estamos hermanadas.
En pocas palabras, tú lograste que los lectores conscienticemos sobre la condición de la obscuridad y por qué no, ir tras de ti, por ese viaje. Saludos y un abrazo.

Carolina Wajnerman dijo...

Gracias Ariadna, como siempre, tus palabras iluminan la oscuridad y oscurecen la luz en la medida necesaria. Un abrazo...

longinukwhth dijo...
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Mundo Aquilante dijo...

HArá bien, verás...
tenés el contraste en tus manso para poder ver la luz que llevás dentro de esos ojos coloritos.
Cuidate, lleva linterna.

Saldos desde Mundo Aquilante!

Mundo Aquilante dijo...

fe de erratas: en manso léase manos.

soy mensa

Carolina Wajnerman dijo...

Manso remanso de las manos
que abren sus espacios
para dejar escapar
la arena entre los dedos.

Mansas manos
mensas figuras que pueden
acariciar y herir.

Hermanas manos.