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Volver, siempre volver a lo de adentro,
conservar los ejes de la memoria, de la rueda que rueda,
del equilibrio que se rompe sólo para el movimiento,
y nunca creer en títulos,
porque a las palabras se las lleva el viento si no saben sembrar el corazón.
Creer, siempre creer en lo nuestro,
conservar la guía interna del camino,
y cuando quieran alumbrarnos o cegarnos por fuera de nosotros,
saber gritar si es preciso,
porque una fuerza que existe
se sabe hacer oir.
http://pedernaldeluna.blogspot.com
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2 comentarios:
Hermoso, "una fuerza que existe se sabe hacer oír"
un texto baquiano...
Abrazos!
La negra
La negra, gracias.
Tu magia me abraza.
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