jueves, 27 de marzo de 2008

Rastros

Tal vez observes una caja violeta
cuando abras la puerta de mi habitación;
en ella guardo el boleto de colectivo
que me trajo por primera vez desde tu casa.

Tal vez algún día te muestre mi agenda
y leas lo que escribí
sobre la fecha del día en que nos conocimos.
En ella tengo apuntado que te veré mañana.

En la pileta de mi baño
yació un pelo oscuro y enrulado.
Ese pelo ya no está,
pero recuerdo el momento en que lo encontré
y quise dejarlo reírse entre tanto blanco.

Tal vez notes otro color en mis mejillas.

Y en mi rostro,
se formaron dos pliegos nuevos
justo a los lados de mi boca.

1 comentario:

Eliana dijo...

Me gustó lo último que escribiste, me refiero a todas las poesías,
pero ésta me gustó particularmente,
creo saber de que se trata, creo saber a quien se refiere,
pero es muy bello su transcurrir,
y me gusta saber que te sentís así.
Besos.