Y si supiera por qué la vida
resulta tan absurda,
sabría por qué la poesía,
por qué las llegadas,
las partidas
y tantas otras cosas,
resultan a veces tan sin sentido y
tan absurdas.
Pero a veces,
o a menudo,
dejamos verter el líquido del sentido sobre nuestro cuerpo.
Y llega una sensación.
Uno ya deja de preguntarse
el sentido de la vida.
Es el brebaje y el efecto
de la poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario