jueves, 8 de noviembre de 2007

No me hables de mis ojos
sin mirarlos fijamente.
No elogies mi pensamiento
ni lo guardes en tu mesa de luz.

No me beses
sin abrazarme después.

No hables del amor,
no me cuentes de tu dolor,
ni prometas en mi boca
a las corridas.

No me traigas la luna;
necesito que te quedes.

1 comentario:

Eliana dijo...

Me encanto!
No sé a quien le hablas, pero a mi me encanto!
Lei los comentarios de las siguientes: cuantos admiradores, che!
Besos.
P.D.: Veo una cara de Caro que si conocia no podia definir con claridad sus rasgos.