domingo, 24 de julio de 2011

Nueva pandemia.

Una nueva pandemia se acerca.

¡¡Sumo cuidado!! LEER CON ATENCIÓN

Se trata de un nuevo síndrome que está rompiendo todos los esquemas conocidos hasta ahora por la ciencia, dado que excede las catalogaciones del DSM IV tanto como las estructuras psíquicas psicoanalíticas de neurosis, psicosis y perversión.

Los primeros síntomas de la misma son apenas imperceptibles por la persona (es principalmente por este motivo que su detección temprana es altamente improbable). En algunas personas, comienza con un leve dolor de cabeza, generalmente ante situaciones de aglomeración ciudadana, como por ejemplo luego de haber circulado por calles atestadas de gente de variada procedencia y con altos niveles de beligerancia social. En otras personas, suele manifestarse a través de una molestia ocular ante visiones displacenteras en la vía pública, como por ejemplo, personas con perfiles que pudieran interpretarse como a) delincuentes, b) malvivientes, c) estupefacientes, d) conspiracientes, e) volatil con risa sin sentido. La característica principal de esta primera etapa es que los síntomas aparecen con el estímulo y desaparecen automáticamente cuando el objeto/sujeto se aleja del campo perceptivo. Sin embargo, luego de la aparición repetitiva de tales estímulos, tan comunes en ciudades como la nuestra, el individuo pasa a la segunda etapa.

La segunda etapa, causada según los biólogos del comportamiento por la sensibilización extrema luego de haber atravesado la primera etapa, suele estar signada por dos procesos simultáneos: a) magnificación de estímulos que pudieran representar la más leve amenaza yoica, b) minimización de estímulos que pudieran representar cualquier tipo de amenaza para ciertos terceros (y/o cuartos).

Habiendo alcanzado la segunda etapa, es inevitable pasar a la tercera en el lapso de dos o tres semanas. En esta tercera etapa, si bien mal diagnosticada por muchos psicólogos, médicos y cineastas como paranoia, ya es posible hacer un diagnóstico más claro ante la aparición de dos de los siguientes síntomas:

- Fobia social con grandes accesos de asco público.

- Autorreferencia excesiva con sesgos de narcisismo primario.

- Episodios de pérdida del vínculo con la realidad de duración variable, con rasgos paranoides.

Barbijos, guantes, anteojos negros y todo tipo de elementos aislantes podrían ser de utilidad preventiva ante ciertas circunstancias público-políticas. Los expertos se encuentran trabajando en el desarrollo de un medicamento que permitirá no sólo curar sino también vacunar a quienes pretendan evitar contraer este síndrome. Lamentablemente, por motivos macroeconómicos, es probable que sólo quienes posean medicina prepaga puedan acceder a la misma. De todos modos, los antropólogos forenses se encuentran diseñando un nuevo tipo de institución que se encuentre preparada para atender a aquellos que queden por fuera del sistema de atención inmediata…

Mientras tanto, manténgase informado a través de medios de comunicación de su referencia y/o su laboratorio farmacéutico más cercano.

Lic. Cortalina Wansjadmam

M.N. 43608


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