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La tremenda sugestión de que no es posible,
hipnosis colectiva a base de matracas,
esta mierda con moscas nunca cesa,
y no deja de desanimar nuestra esperanza.
La insoportable levedad con la que algunos
hablan de inseguridad como si la conocieran,
y que cuando la realidad se les asoma,
corren en risas nerviosas como hienas.
Tengo bronca que se junta y se acumula
desde mucho antes de que yo naciera,
llevo marcas en mi mente de imágenes
que corrompieron poco a poco mi inocencia
y no puedo ya ignorar, ni hacerme olvido,
ni renunciar a la denuncia de la ausencia,
no me puedo alejar del campo herido,
ni aflojar mi inventiva siempre alerta.
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