jueves, 13 de agosto de 2009

ooo

Dejar lugares para encontrar otros,
generar espacios vacíos,
porque los llenaremos más tarde
con todo aquello que nos deparemos
cosas nuevas, viejas, mezcladas.

A cada nuevo lugar
llevamos nuestra mochila de viaje:
tiene polvo por fuera y por dentro;
algunas cosas nunca más volverán a entrar
otras estarán más arrugadas
y habrá varias que no estaban ahí antes de llegar.

Cada vez que crecemos,
hay prendas que nos quedan chicas.
Cada vez que cambiamos,
hay cosas que no necesitaremos más.
Cada vez que caminamos,
hay cosas que quedarán atrás.

Cada vez que decidimos, elegimos;
nos hacemos protagonistas de nuestra vida
en enviones, en lanzamientos al vacío,
en pequeños pasos o en carreras.

Sin embargo, la vida no es un simple camino recto,
sino un espiral:
pasamos y volvemos a pasar,
pensamos y también recordamos,
conocimos y conectamos.
Nos transformamos.

A volar...

No hay comentarios: