lunes, 28 de julio de 2008

Me enojo

para no juntar la sangre en el ojo,

aunque se me contracture el hombro
me enojo,
por humana,
con razón y con antojo,

porque sí y por qué no,
porque choco y choco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bueno poder encontarse, casi tanto como buscarse...
Aquí pude ver algo más de vos y no puedo decir que me sorprendió, pero uno no se cansa de descubrir nuevos mundos, al contrario, se entusiasma y si puede, los crea a su imagen, como dioses semejantes.
Me alegra mucho haberte encontrado aqui, con este vestido o en la desnudez de las palabras.
Un abrazo. Pablo

PD.: si querés encontrarme, podés hacerlo en www.elalmaentera.blogspot.com