viernes, 23 de mayo de 2008

Todo comienza con los primeros pasos hacia la cama;
una dulce hierba,
un reposo de besos.

Y así ascendemos,
busco las zonas que despiertan
el acceso a las más altas cumbres.

Como una luz,
voy despertando tu cuerpo
con risas, caricias,
abrazos en subida.

Descubro un camino
lleno de suspiros en la piel
que se eriza.
Encuentro lugares ocultos
bajo tu ropa.

La respiración
acelera la marcha
y subimos la colina
todavía más.

Después, la cima,
con un río que fluye
íntimo,
y desemboca con ternura
en dulces besos.

No hay comentarios: