jueves, 29 de mayo de 2008

Verde:
Durante algunos minutos
te amé.

Observabas algo más allá de la ventana
con tus ojos caramelo de miel.
Distracción perfecta
para volar sobre tu cuerpo
y sacarte el jean gastado
con violenta imaginación.

Con la verdad de ese momento
me abroché un rato a tu alma.
Así, fuimos las curvas y un camino recto,
esquinas.

Amarillo:
Si te percatabas, se rompía el hechizo.
Me mirás, y no te miro,
tan frágil este amor.

Rojo:
Llegó el destino para arruinarlo todo,
un asiento del fondo,
y otras historias para mi cabeza.
Un suspiro.

No hay comentarios: